La Guerra de la Evolución fue un cruce de cómics que se desarrolló a través de la mayor parte de las ediciones anuales de verano publicados por Marvel Comics en 1988.
Los autores principales incluyeron Gerry Conway, Steve Englehart, Louise Simonson, Chris Claremont, y Steve Gerber.
La historia fue primera en su clase. Si bien ha habido cruces anteriores extendidos a través de múltiples títulos, "La Guerra de la Evolución" fue el primero en tener lugar exclusivamente en ediciones anuales. Este formato de cruce se repitió por Marvel un año después en "Ataques Atlantis" de 1989 y fue imitado por DC Comics por primera vez tres años más tarde con su cruce Armageddon 2001 en 1991.
La historia
El Alto Evolucionador había dedicado su vida a desentrañar los misterios de la vida y la creación de nuevas formas de seres inteligentes para su investigación.
Su mayor logro fue la creación de Contra-Tierra; sin embargo, esto fue visto como poco más que una cuestión trivial por los Beyonders, que capturaron el planeta para su exhibición en un museo de curiosidades cósmica.
Decidido a ayudar a la humanidad a alcanzar el siguiente grado de evolución, el Alto Evolucionador formó un pequeño ejército formado por sus Nuevos Hombres (animales que habían sido evolucionados por el Alto Evolucionador hasta convertirse en bípedos inteligentes de forma humana) y humanos que le servían de forma voluntaria ya que creían en la labor que estaba realizando. Sin embargo, el Evolucionador se cuidó muy mucho de mostrar a sus ayudantes humanos la verdadera naturaleza de sus Nuevos Hombres ya que no todos estaban preparados a convivir con animales evolucionados.
El Alto Evolucionador dividió su ejército en cuatro ramas, los Sacerdotes, formado únicamente por sus Nuevos Hombres, los Recolectores, dirigidos por el Dr. Foks Stack, los Purificadores dirigidos por el Mayor Purga y los Eliminadores. Existía un quinto grupo, los Técnicos, formado por reputados científicos e ingenieros pero que habían sido secuestrados por los ayudantes del Alto Evolucionador y que habían sido obligados a trabajar para este. Una vez reunido su ejército, el Alto Evolucionador los envió a localizar el material necesario para crear una bomba genética, que una vez detonara permitiría a la humanidad evolucionar mas allá de su naturaleza. Paralelamente, envió también a sus agentes a destruir o esterilizar a aquellas razas que, debido a su naturaleza, no se verían afectadas por la bomba genética y quedarían atrás en la evolución.
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