sábado, 21 de mayo de 2016

Spiderman: La saga de los clones (1994)

Esta saga no tuvo mucho éxito. Y a decir verdad revolucionó el Spiderverse en una forma que no se esperaba, ya que los fans odiaron tanto los sucesos que ocurrían en esta saga que los editores, más adelante, finalmente decidieron darles un giro al guión para volver a poner las cosas en su lugar, lo más que se pudo...

El descontento principal resultó a causa de la revelación de que en realidad Peter Parker nunca había sido el verdadero Spiderman, sino un clon de él llamado Ben Reilly. Peter Parker descubre que un clon de sí mismo, que creía muerto, ha vuelto para quedarse. Después de unos números el clon decide convertirse en el nuevo héroe trepamuros: La Araña Escarlata. 

Pero... ¿realmente fue tan malo?

Con una visión retrospectiva tampoco es una saga tan mala como la pintaron los fans del momento. Que a decir verdad, por la época en la que vivieron donde no estaba tan desarrollado el tema de internet y no existían las redes sociales, la verdad es que ejercieron bastante presión. Podríamos destacar la muerte de la Tía May, el secreto que le confiesa en su lecho de muerte,  y el diseño del traje de Ben Reilly, que crea una imagen renovada, pero sin perder la esencia del lanzarredes.

En realidad Marvel quería competir con las super ventas que estaban teniendo los de DC con la entrega de la muerte de Superman y decidieron darle rienda suelta a los guionistas para que innovaran y crearan un evento que revolucionase todo el universo arácnido. Luego hubieron peleas internas, no se ponían de acuerdo y se formaron algunos bandos y cada cual quería una cosa y no se ponían de acuerdo. En fin... es una lectura interesante, sobre todo la primera mitad.



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